Tocando Vidas

Hace poco tuve uno de esos pocos momentos en los que puedo disponer de mi tiempo como me plazca. Y que mejor forma de utilizar estos pocos minutos que ver una buena película!
Bueno en realidad la que fui a ver no estuvo para nada buena... Sin embargo, lo que sucedió después hizo que todo valiera la pena.

Primero quiero rogarles por lo que más quieran que nunca se les vaya a ocurrir ir a ver "The Covenants"... Ala gran puchicas! (o sea, mierda co#o!) que película más mala! Pero no solo es lo mala, sino que apostaría los 45 pesos que me gané en el Loto a que el director, productor o cualquiera de esos individuos tiene que ser gay... No me mal interpreten, no tengo nada en contra de los huecos, pájaros, mariposos o como se les quiera llamar, pero es que para ser una película tan mala, era más que evidente que por lo menos más de alguna de las tipas tenía que aparecer desnuda. Pero nel-pastel. Ni una sola. Ah pero eso si... Uno no, un montón de fulanos en pelota si que sacaron. Y para mas joder, hasta se besan entre si. Ah que película mas desgraciada!

Pero bueno, estábamos mi Berbi y yo en un pequeño conato de restaurante en el centro comercial donde están los cines y dado que la película empezaba hasta dentro de 50 minutos, decidimos ir a comer algo y disfrutar de nuestra plática y compañía.

Luego de 2 Smoothies de fresa, 3 cervezas y una montaña de nachos aderezada con un poco de aguacate, lechuga, bilis y bilirrubina, nos dispusimos a irnos del mencionado local. Fue en eso que yo con mi voz arrogante, le solicité al joven que muy amablemente nos estuvo atendiendo, que nos trajera la cuenta.
Luego de abrir la infame carpetita negra que contenía la cuenta y ser testigo de la cifra que afortunadamente no superó las centenas, saqué los mismos billetes que minutos antes había extraído de un cajero automático mientras prometía que me iban a durar al menos 4 días, y haciendo unas rápidas cuentas mentales, entregué el dinero de la cuenta con un excedente modesto pero no típico, que serviría de propina para el amable joven.

Luego de esperar la cuenta un rato, el joven regresa con unos billetes bien doblados en su mano, y me indica que yo le había "dado de más" en la cuenta. - Pero claro- pensé yo - se supone que es tu propina infeliz -. En ese momento me di cuenta del porqué de la pregunta del joven ya que que por el color de uno de esos billetes, había uno que no debía pertenecer a lo que yo y mis magnificas habilidades numéricas habían destinado para propina.
Parte por cargo de conciencia, parte por vergüenza (por privon?) le aclaré que ese dinero era suyo como propina por su amabilidad.
Inmediatamente de ocurrido el anterior suceso, los ojos del joven se iluminaron al mismo tiempo que una sonrisa se dibujaba en su rostro, mientras nos hacia la más cordial invitación para llegar al día siguiente ofrecièndonos lo mejor de sus atenciones y las del negocio para el que trabajaba.

"Le hiciste su día" me dijo Wen. Y esa pequeña frase quedó rebotando en el amplio espacio que hay entre neurona y neurona.

Justamente unos días antes había tenido un suceso parecido cuando al ir para mi trabajo, se me acercó un niño ofrecièndome lustre para mi calzado y como ya mis zapatos, luego de 3 años de uso y mucho tiempo sin lustrarse, habían perdido su brillo decidí contratar su servicio.
Mientras con sus manitas manipulaba su cepillo, trapos y cera cuales más sofisticadas herramientas de trabajo, le dijo a otro tiguerito que lo acompañaba: "Dios quiera que logre juntar 50 pesos para irme a la escuela de una vez"...
No se si esta frase es parte de su estrategia de venta, pero honestamente no me lo pareció. De cualquier forma esos 50 pesos los necesitaba el más que yo.

Todo esto me hizo pensar que es increíble como uno sin saberlo, y con las cosas que uno hace habitualmente pueda como en mi caso, probablemente llegar a ser el protagonista del tema de conversación familiar en la mesa de comedor del joven del restaurante, en la escuela de esos niños, o en los agradecimientos de alguien hacia Dios en una oración.

Que bueno saber que el mundo puede por un instante dejar de ser ordinario visto a través de otros ojos en los cuales está nuestro reflejo.

Moraleja:
Pregunten opiniones antes de ver una película y por favor, no vean esa película tan mala !!